nanofactial
[ gay 1up ]
¿por qué tantas bolas de fuego sobre mi?
deja de saltarme tanto -
que me hago más pequeño -
que me muero.
dime que ya te olvidaste de ese necio -
de ese idiota disfrazado de princesa -
porque ya no te quedan muchas vidas.
dime que no volverás a verte más con esa hierba -
porque vuelas -
y te vas por las nubes.
deja la prisa -
y olvida tus mil monedas -
[ es que ya no puedo retroceder ], dices -
[ es que siento que caigo por un abismo ], dices.
hoy no te transformes -
voy a estar oculto en el octavo mundo -
y voy a fingir odiarte -
...porque esto se ha vuelto un infierno.
la chica de la bufanda verde
estoy parado frente a dos personas
--- a la segunda no la miro
pienso en televisores suicidas
hasta que algo llama mi atención
--- es un olor que viene de atrás
--- volteo
[ - ]
y es que hueles tan verde
que olvido todos los demás olores
miras tan verde, te mueves tan verde
... y tal vez hablas tan verde
- disculpa, tienes un insecto en la espalda
sé que es mentira pero...
es un insecto con forma de ácaro
o un ácaro con forma de insecto
--- es un insecto verde
- gracias
- de nada
EPIca cataLEPSIA
¿Acaso crees que jugar con navajas fue lo mejor que pude aprender de ti? Por mucho tiempo confié tan ciegamente en las mentiras que aprendí contigo que creí que podía vivir tranquilo ocultando mis penas detrás de este rostro sin expresión. Que algún día alguien podría entenderme como yo te entendí a ti... pero sabes, las personas no entienden de tristezas mudas.
Odio salir espantado cada vez que alguien sonríe... porque extraño sonreir. Y odio haber aprendido a huir del cariño... a ser tan difícil de querer como tú.
Sé que tu maldita enfermedad no te dejará ver con cuánto daño tuve que cargar, y lo peor de todo es que nunca te darás cuenta de que aún así me he pasado los veinticinco años de mi vida defendiéndote, sin haber dejado de quererte ni un sólo instante. A pesar de que yo siempre intenté llenar tu soledad y que tú me ignoraste.
Ahora que el tiempo le puso barba a éste alma de niño... puedo decir que ya nada de eso importa, y que no hay nada que perdonar. Pues aprendí a jugar con demonios más crueles que me enseñaron todo lo que no pude aprender contigo.
[ recuerdo que a los cinco años soñé que te comía ]
tanto humo
tanto alcohol
tanta ira
tanta saliba
tanto miedo a perderte al ver la sangre desparramada
me hicieron lo que soy ahora
y le agradezco al universo por eso
Odio salir espantado cada vez que alguien sonríe... porque extraño sonreir. Y odio haber aprendido a huir del cariño... a ser tan difícil de querer como tú.
Sé que tu maldita enfermedad no te dejará ver con cuánto daño tuve que cargar, y lo peor de todo es que nunca te darás cuenta de que aún así me he pasado los veinticinco años de mi vida defendiéndote, sin haber dejado de quererte ni un sólo instante. A pesar de que yo siempre intenté llenar tu soledad y que tú me ignoraste.
Ahora que el tiempo le puso barba a éste alma de niño... puedo decir que ya nada de eso importa, y que no hay nada que perdonar. Pues aprendí a jugar con demonios más crueles que me enseñaron todo lo que no pude aprender contigo.
[ recuerdo que a los cinco años soñé que te comía ]
tanto humo
tanto alcohol
tanta ira
tanta saliba
tanto miedo a perderte al ver la sangre desparramada
me hicieron lo que soy ahora
y le agradezco al universo por eso
...
siempre pensé que lo era todo
tu silencio
recuerdo que inventaba las palabras
imaginando recibir ese abrazo que jamás me diste
ver tanto llanto bajo la escalera
esa mezcla enferma entre lágrima y alcohol
pasé toda mi vida intentando descubrir
cuál era el misterio que había detrás de todas tus lágrimas
te robé la soledad por un momento
la repliqué y la hice mía
obedecí a todas sus reglas
y aprendí a vivir con ellas
ahora soy como tú
y ahora que te entiendo
te odio infinitamente más por eso
y te quiero infinitamente más por eso
tu silencio
recuerdo que inventaba las palabras
imaginando recibir ese abrazo que jamás me diste
ver tanto llanto bajo la escalera
esa mezcla enferma entre lágrima y alcohol
pasé toda mi vida intentando descubrir
cuál era el misterio que había detrás de todas tus lágrimas
te robé la soledad por un momento
la repliqué y la hice mía
obedecí a todas sus reglas
y aprendí a vivir con ellas
ahora soy como tú
y ahora que te entiendo
te odio infinitamente más por eso
y te quiero infinitamente más por eso
a tu lado
mi desorden de ideas no se compara ni al Pollock más complejo
mis ojos te miran moviéndose bajo cierto tipo de patrón browniano
mis ojos te miran moviéndose bajo cierto tipo de patrón browniano
mi dedo índice tantea esa perfecta geometría no euclidea de tu boca
y mi corazón descubrió lo que son las semifusas
anáfora para un domingo cualquiera
te imagino mirando hacia el lago
sin tener idea alguna
de lo que te diría si voltearas a verme
te imagino acariciando mi mano
pensando con miedo
si serías capaz de volver a hacerlo mañana
te imagino haciendo magia
partiéndome en dos en el acto
y volviéndome a unir después
te imagino mirándome
tan dura...
y tan blanda...
tan segura de todas tus inseguridades
te imagino tan lejos
conversándole a alguien
con esa tu forma de hablar
que tanto me gustaba a mi
te imagino
tal vez diciendo...
tal vez diciendo...
que sólo mirabas al lago cada vez que querías llorar
shhhhh
ella juega a que respira un aire azul
imagina y siente que con cada paso que da
puede tocar menos el suelo
ella tiene alas
ella vuela
ella gira cada vez que oye su nombre
aunque a veces mal pronunciado
y puede convertir tres estrellas que tú elijas
en un cuento extraño... pero demasiado perfecto
ella sueña
y prefiere no hacerlo
ella mira
ella sonrie
ella se aleja
pasó un momento por aquí
pero ya se fue
mi mente
eso sería...
genial
fabuloso
fantástico
extraordinario
increíble
formidable
maravilloso
magnífico
expectacular
fantástico
extraordinario
increíble
formidable
maravilloso
magnífico
expectacular
moneda
es como cuando tienes que ir acá cerquita no más, a cincuenta céntimos de distancia. pero no tienes sencillo así que pagas con un sol. el cobrador no tiene vuelto así que decide cobrarle a otra persona más.
y de pronto ahí la ves, sentada frente a ti:
y de pronto ahí la ves, sentada frente a ti:
la chica bonita, con ese look de intelectual, descuidada pero no huachafa, con esa mirada de que siempre anda en la luna, cogiendo algún extraño objeto con su mano derecha y tarareando canciones que no llegas a entender...
...y paga con sencillo. el cobrador coge su moneda y te la da a ti.
Me voy a hacer un collar con esa moneda.
messenger
yo sé quién eres tú
aunque tú a penas notes quién soy yo
por eso te propongo ir a algún lugar
en donde estemos solos tú y yo
y así sabrás quién soy yo
"ya sé quién eres tú!
y no como ahora
aunque tú a penas notes quién soy yo
por eso te propongo ir a algún lugar
en donde estemos solos tú y yo
y así sabrás quién soy yo
so dirás:
"ya sé quién eres tú!
ya sé que eres tú!"
so me hablarás más seguido por el messenger
y no como ahora
2 minutos
"de pronto toda mi vida pasó frente a mí... como si fuese a morirme en tan sólo 2 minutos"
in fraganti
"ese olor a vereda mojada descubrió in fraganti a dos neuronas mías teniendo relaciones sexuales"
qué harías tú
quién más creerá que puede cambiar el mundo si no tú
se encerrará horas con su guitarra
tratando de encontrar la melodía perfecta
para después mostrármela
y opinar
y criticar
y olvidarnos de lo que estábamos hablando
todo por teléfono
quién más sabrá cuánto azúcar echarle a mi café
y podrá hacer todo lo que sabías hacer tú
si cada vez que conozco a alguien
solo noto lo pequeño que se ve comparado a ti
extraño cómo hacías sonar mi nombre cuando lo pronunciabas
sentir mi pensamiento lleno de tus garabatos
de tus ideas tan extrañas
de ese olor a trementina
disuelve óleo. disuelve sueño
....
mute
no sé en qué estás pensando ahora
a lo mejor tratas de recordar
alguna de las tantas películas que vimos juntos
y obviamente no puedes
a lo mejor estás tramando la siguiente excusa para no verme
pero desde aquí te veo
yo siempre te veo
y ya no sé si es cierto que no lo quieres
si lo extrañas
si lo recuerdas
si lo piensas
si lo odias
si es verdad que no lo ves
no sé si aún escribes poemas sobre mí
con esos títulos tan raros
lo único que sé es que ya no puedes sonreír
fea
- ¿Me acompañas al paradero? Tengo que ir a la casa de mi enamorado, sus papás me invitaron a un almuerzo-. Me dijiste luego de la frustrante clase de guitarra. De haber sabido que te haría llorar no hubiera dejado que faltes a tu práctica.
- ¡Claro! Si quieres me llevo tu guitarra a mi casa, te estorbará. Mañana te la traigo-. Era lo menos que podía hacer. Además, quería volver a verte al día siguiente... era una buena excusa para hacerlo.
- Está bien... pero hay que apurarnos. -
Caminamos hasta la salida de la universidad mientras yo deseaba que no me hablaras más de ese imbécil. Cómo podía una mujer como tú estar con un tipo que se desnudaba y se ponía etiquetas de cerveza en las tetillas, ni siquiera ahora lo entiendo. Afortunadamente tu tema fue otro.
- Sabes, quiero que mañana me vuelvas a enseñar esa canción. ¿Podrías? -.
¿Se notó mi cara de felicidad? No lo sé, pero lo más probable es que ella no. A lo mejor nadie lo notó. Por lo general mi rostro no es un buen indicador si de conocer mi estado de ánimo se trata.
- ¿Eso fue un sí? ¿No tienes músculos en la cara no? Lo tomaré como un sí. Mañana a la 1, almorzamos juntos y de ahí seguimos con las clases. ¿Ok? -.
- Me parece bien - dije, y creo que esta vez si se notó la sonrisa. Tú sonreíste también.
Nos encontrábamos caminando, llegando al paradero. El semáforo estaba en rojo así que no se me ocurrió otra cosa que decirte - Fea -. Tu volteaste y acercaste tu rostro al mío, mirándome fijamente a los ojos.
- ¡No!
- ¡Sí!
- ¡No!
- ¡Claro que sí!
En esa disputa nos encontramos, cada vez acercando más nuestros rostros hasta que de pronto nos interrumpió una voz conocida.
- Jersooooooooon - se oyó, y pasamos de mirarnos fijamente a mirar al otro lado de la pista, que es de donde provenía la voz. Lo recuerdo tan claramente porque así fue como te conocí.
- ¡Claro! Si quieres me llevo tu guitarra a mi casa, te estorbará. Mañana te la traigo-. Era lo menos que podía hacer. Además, quería volver a verte al día siguiente... era una buena excusa para hacerlo.
- Está bien... pero hay que apurarnos. -
Caminamos hasta la salida de la universidad mientras yo deseaba que no me hablaras más de ese imbécil. Cómo podía una mujer como tú estar con un tipo que se desnudaba y se ponía etiquetas de cerveza en las tetillas, ni siquiera ahora lo entiendo. Afortunadamente tu tema fue otro.
- Sabes, quiero que mañana me vuelvas a enseñar esa canción. ¿Podrías? -.
¿Se notó mi cara de felicidad? No lo sé, pero lo más probable es que ella no. A lo mejor nadie lo notó. Por lo general mi rostro no es un buen indicador si de conocer mi estado de ánimo se trata.
- ¿Eso fue un sí? ¿No tienes músculos en la cara no? Lo tomaré como un sí. Mañana a la 1, almorzamos juntos y de ahí seguimos con las clases. ¿Ok? -.
- Me parece bien - dije, y creo que esta vez si se notó la sonrisa. Tú sonreíste también.
Nos encontrábamos caminando, llegando al paradero. El semáforo estaba en rojo así que no se me ocurrió otra cosa que decirte - Fea -. Tu volteaste y acercaste tu rostro al mío, mirándome fijamente a los ojos.
- ¡No!
- ¡Sí!
- ¡No!
- ¡Claro que sí!
En esa disputa nos encontramos, cada vez acercando más nuestros rostros hasta que de pronto nos interrumpió una voz conocida.
- Jersooooooooon - se oyó, y pasamos de mirarnos fijamente a mirar al otro lado de la pista, que es de donde provenía la voz. Lo recuerdo tan claramente porque así fue como te conocí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)